Hoy, 13 de marzo del 2021, hace un año que
el coronavirus paralizó irremediablemente nuestras vidas. Durante esos
días sentí diferentes emociones. Por ejemplo, el día que nos dijeron que no habría
Instituto me alegré mucho, pero más tarde me di cuenta de que tampoco habría
Hip-Hop y entristecí de golpe.
En casa estaba bien, aunque echaba de menos a mis amigos, familiares, salir a la calle... Con el paso
del tiempo, me acostumbré a estar en casa. A pesar de extrañar a mi padre,
porque hacía mucho tiempo que no lo veía, estaba muy bien.
A partir de esa experiencia, me di cuenta
de que no había movimiento humano ni por aire, ni por mar, ni por tierra, y se
veían delfines en los puertos, se veían águilas en los pueblos, no había
aviones en el cielo… Aprendí a aprendido a convivir en
familia porque, normalmente, no estábamos todos juntos cada día. Ahora,
valoro mucho más las cosas que tenemos.
Mar López
Me siento totalmente identificada en este texto ya que me ha estado pasando mas o menos lo mismo menos un par de cosas. Me ha llegado tanto ya que tanto la autora del texto como yo, hacemos el mismo deporte y nos ha dolido tener que dejar las clases, tanto del instituto como de baile. Ya que es mi pasión y es complicado hacer las clases virtualmente.
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