Querida yaya,
Creo que ya sabes lo que te llego a echar de menos, sobre todo ahora, que estamos viviendo una pandemia y por nuestra seguridad nos tenemos que quedar en casa sin salir. Estos momentos son los que de verdad me hacen reflexionar y decirme a mí misma: ”Lo que daría yo, sólo por verte y tenerte a mi lado”. Pero aun así, quiero que al leer esta carta sientas que por unos minutos estoy contigo.
Esos ojos marrones y húmedos que expresaban mucha felicidad, los vi por primera vez el 5 de octubre del 2007. Desde ese día supe claramente que serías una persona muy importante en mi vida.
Recuerdo todas las tardes que pasabas conmigo y me contabas tus experiencias de joven, además siempre acabábamos llorando de risa. Días en los que despertaba y veía tu radiante sonrisa diciéndome: “Buenos días cariño, ¿qué tal has descansado?”
Siempre has estado para todos, cuidándonos y mimándonos sin esperar nada a cambio. Darías lo que fuera por tus seres queridos y eso para mí es una clara evidencia de lo mucho que nos quieres.
Por último, quiero que sepas que gracias a ti soy lo que soy hoy en día.
Un beso enorme yaya.
¡Te quiero mucho!
Este texto refleja de una manera muy bonita la relación tan especial que existe entre abuelo/a y nieto/a. Me siento muy identificada con el texto.
ResponderEliminarPersonalmente creo que este post está muy bien redactado y contiene palabras palabras muy bonitas. Me siento muy identificada con el texto.
ResponderEliminarDúnia Diyaf 2nA
Personalmente opino que este post esta redactado muy bien y es un texto muy bello. Me siento muy identificada con el post.
ResponderEliminarDúnia Diyaf 2nA