Y así es, ha pasado un año tras el confinamiento. Después de estar deseando ver a nuestros amigos, poder salir de casa y dejar de estar mirando tras una pantalla a nuestros familiares, hemos podido abrazarlos, besarlos y decirles lo mucho que los queremos en persona.
Por una parte, esta tragedia me ayudó a convivir mucho más con mi madre y compartir más momentos juntas, porque antes ella trabajaba mucho, y solo la podía ver por la noche. También he comprendido que cada segundo que estamos con las personas que queremos, hay que aprovecharlo como si fuera el último, porque no sabemos si los podremos ver durante un largo tiempo.
Yo también he estado con mis padres haciendo muchas cosas como preparar pizza, hacer bizcochos, jugar a baloncesto... Me ha servido mucho, como a ti, el valor de compartir tantos momentos con tu familia.
ResponderEliminar