Santa Cristina d’Aro, 8 de mayo
de 2020
Querida prima,
En primer lugar, si hubiera sabido que esto duraría tanto, hubiera
aprovechado aquellos momentos, para mí perfectos en sí, porque nos la pasábamos
genial. Que ahora solo nos podemos ver por una simple pantalla es demasiado
triste la verdad; sin embargo, no hay nada que podamos hacer.
Que sepas que te echo mucho de menos, por no decir demasiado. Sé que ya no
tienes tiempo para hablar conmigo por las tareas que te ponen y, aunque yo
tenga más tiempo, sigue siendo difícil no poder verte, abrazarte, escuchar tu
risa contagiosa en persona y lo que más echo de en falta son tus típicas bromas,
malísimas por cierto, a pesar de que hagan gracia.
Finalmente, quería decirte que no te estreses haciendo deberes.
Muchos ánimos y espero que esto se acabe pronto para poder verte.
Te quiero demasiado,
Carla
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